Historia del Carnaval en Zaragoza
El Carnaval es una festividad de gran tradición en Zaragoza. Solo se dejó de celebrar durante los años de la dictadura, tras este periodo, en 1980, el Ayuntamiento lo recuperó y desde entonces se celebra cada año con gran acogida.
La palabra “Carnaval” significa el abandono de la carne antes del periodo religioso de la Cuaresma. Durante los carnavales la gente disfrutaba de los placeres carnales antes de la abstinencia de la Cuaresma. Fue en la Edad Media cuando se representaba la lucha entre Don Carnal y Doña Cuaresma, y estas representaciones derivaron a la celebración del Carnaval o “fiesta de los locos”, como también se le llamaba. Durante estos días no había reglas, leyes o privilegios, y la gente disfrutaba por igual entre grandes fiestas llenas de vino y comida.
Personajes del Carnaval
Esta fiesta siempre estuvo sujeta a la constante opresión por parte de la Iglesia y la Realeza que veían inmoral la fiesta, los excesos y los disfraces. Con la dictadura de Franco se prohibió y los zaragozanos se vestían de baturros como una manera de disfrazarse sin ser acusados de ir contra la ley.
Hay figuras y actividades típicas del Carnaval en Zaragoza como es el caso de El Rey de Gallos, personaje creado por los alumnos del Estudio General de Pedro Cerbuna en la Universidad de Zaragoza como símbolo de la diversión y el desenfreno. Los propios alumnos eran los encargados de escoger a alguien gracioso para que les hiciera reír durante los carnavales. Se disputaban el puesto con un curioso ritual que consistía en en cortar la cabeza a un gallo de un solo corte, el que mejor lo hiciera sería el elegido.
Otro personaje característico de las fiestas de Carnaval es Carnestolendas. Figura prohibida y que se recuperó a partir de los 80. Este hombre, con llamativas vestimentas, animaba a los ciudadanos a disfrutar del Carnaval mientras recorría las calles de la ciudad maña acompañado por una gran comitiva.
El Conde Salchichón es el rey del carnaval infantil que también estuvo prohibido durante la dictadura y que en 1984 volvió a salir a las calles para ser de nuevo el anfitrión de los carnavales de los más pequeños.
El Carnaval tiene su punto de partida el Jueves Lardero. Un día de fiesta en el que los zaragozanos disfrutaban de comidas en el campo, con hogueras en las que se asaba gran cantidad de carne. Ahora es típico el reparto de longaniza en diferentes zonas de la ciudad.
Al Jueves Lardero le sigue el Sábado de Carnaval con el tradicional desfile envolviendo todo de un ambiente festivo y de diversión. Se celebran las Mojigangas que son una especie de pasacalles de personajes enmascarados que se hacen habituales desde la visita de Carlos IV a Zaragoza allá por 1803. Durante este recorrido los asistentes se lanzaban ceniza, harina y huevos entre una gran algarabía. También salían a la calle personajes como Carnestolendas que animaba en comparsa a todos los zaragozanos, grandes y pequeños, a disfrutar del Carnaval.
Completaban estos actos bailes de disfraces en teatros y casinos así como corridas de toros.
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