Adviento significa llegada, es decir, tiempo en el que los cristianos esperamos la venida de Cristo al mundo.
Para ello nos preparamos que llegue el día 25 de diciembre y celebrar su nacimiento.
Una costumbre muy bonita es la del ” Calendario de Adviento” muy extendida en casi toda Europa.
¿ Cuáles son sus orígenes ?
Se remontan al finales del siglo XIX en Alemania.
Allí las familias evangelistas señalaban con una tiza los días con rayas en una pared hasta la llegada del día de Navidad. También ponían una corona de muérdago con cuatro velas y cada domingo de la semana encendían una, el Adviento suele constar de cuatro semanas, aunque en ocasiones es unos días más largo, en tal caso son pocos.
Hay varias versiones de como y porqué nació la idea de hacer un calendario para esta fecha.
Unos dicen que una madre alemana que era pastelera le hizo un bizcocho ( en Alemania los bizcochos no tienen la textura blanda como en España, duran varios días ) a su hijo, y cada día le daba un trozo hasta el día 25 de diciembre.
Otra teoría es que otra madre hizo para su hijo una cartulina con 24 ó 25 ventanitas ( depende de los calendarios ), que al abrirlas tenían unas estampitas con temas navideños o juguetes, lo cual al niño le hacía mucha ilusión.
Otras familias encendían una vela cada día hasta la llegada de la Navidad.
Un ciudadano de Munich fabricó el primer calendario de Adviento, se llamaba Gerhanrd Land, al principio eran estampas tipo cromos que se pegaban a las hojas del calendario diariamente, más tarde se fabricó con ventanas en su imprenta “Reichhold & Lang”. Su comercialización empezó en 1930.
Hoy en día es una costumbre muy generalizada en España, en casi todos los supermercados los venden rellenos de chocolate para los más pequeños; el calendario con chocolates dentro se empezó a fabricar en 1958.
Cuando aquí casi nadie conocía la costumbre en casa la seguíamos, teníamos y conservamos un calendario de tela con una bolsita roja y un Papá Noel estampado en una tela de saco, los días numerados tenían dibujados un muñeco de galleta, una campana, una estrella,un corazón…, todo con mucho colorido, blanco, rojo y verde. Lo compré en una tienda en Madrid que se llama Baden- Baden, es la primera que trajo artículos de Navidad alemanes. Por las noches cuando se iban a dormir les ponía a mis hijos un regalito dentro de la bolsa y la prendía en el día que tocaba, nada más levantarse lo primero que hacían es ir a ver lo que había allí, eran pequeños detalles.
Recuerdo que en cierta ocasión a la salida del colegio una madre de una amiga de mi hija y compañera de clase me paró para preguntarme extrañada; ¿ Oye es cierto lo que le ha dicho tu hija a la mía que cada día hasta Navidad les pones un regalo en un calendario ?, me hizo gracia la pregunta y le contesté que efectivamente era cierto, es un regalo pequeño y una gran ilusión ( caramelos, regalices, cromos, figuritas de azucar con forma de árbol de Navidad, Papá Noel o los tres Reyes Magos,etc) pero el del último día era más grande. Llegamos mi marido y yo a hacerles cestas de caramelo como si fueran cestas de Navidad; nos íbamos al célebre ” Caramelos Paco” ,no he visto en Madrid una tienda con más variedad en dulces y caramelos. Cada cesta llevaba su botella de cava de chocolate, su jamón, el lomo y salchichón de dulce. sus latas hechas de azúcar, su queso de caramelo, etc, etc…No sé a quién le hacía más ilusión el regalo, si a los niños o a los padres. Con esto quiero decir que no hace falta comprar a los hijos juguetes supercaros para tenerlos contentos,( para que además luego no le hagan ni caso ), con un poco de dedicación y un pequeño detalle puedes hacerlos felices, no debemos olvidar la frase ” Pobre niño rico”.
Para mí siempre había uno de papel que me compraba a mi gusto.
Hay quién piensa que el calendario es una costumbre infantil, están muy equivocados, hay auténticas preciosidades para mayores, soy una enamorada de ellos. De hecho tengo uno enmarcado que tiene un castillo alemán , al abrir las ventanas descubres una de las porcelanas de Meissen de la colección del palacio, que es muy famosa en Alemania.
Tengo uno que me trajo de Viena una amiga mía que ha fallecido, es de un edificio singular de la ciudad , el ” Hundertwasserhaus”. El día 25 al abrir la última ventana salió la estampa del arquitecto que lo había diseñado, lo tengo colgado en una pared de mi oficina todo el año, no hay quién pase y no me diga lo bonito que es ¡ Gracias María Jesús por tu regalo! te recuerdo con mucho cariño siempre que lo miro.
El Museo Thyssen Bonermisza de Madrid hizo uno con su fachada, el “Palacio de Vistahermosa”, cada vez que habrías una ventana ( cerrada había una corona de Adviento) salía la imagen de un cuadro del museo, el 25 de diciembre salió una Natividad.
Algunos son objetos de colección. De hecho yo he comprado en Edimburgo la fachada del Palacio de Holyroodhouse y Buckingham, en Baviera uno con Neuschwasnstein en el que se veían dibujados a Luis II y a Sissi emperatriz.
En cierta ocasión en Bruselas llegué a comprarme uno enorme de cartón que tuvieron que desmontarme, ¡ era el escaparate de la papelería !, precioso, lo tengo guardado para ponerlo el año que quiera volverlo a utilizar, tiene un árbol con osos vestidos de Papá Noel a los lados, las bolas tienen los números y metes el regalo dentro.
En Madrid hay sitios donde los tienen ideales, no obstante a mí me gusta traerlos de recuerdo en los países que los hay, al margen de otros muchos que he ido conservando, los cuales miro con cariño cada vez que se acerca la época de estrenar el “de turno”.
Mi madre que es una señora octogenaria también coloca el suyo, mis hijos por supuesto también lo ponen. Los de este año serán de Berlín (la Catedral, la Gendarmenmarkt Platz y la puerta de Brandenburgo con mercaditos navideños ) y uno muy especial que he comprado en un sitio que se llama “Regalador.com” ( os recomiendo este sitio, tiene regalos muy originales y nada caros ahora de cara a la Navidad, además te los envían en 24 horas donde quieras). Tiene una bolsa de té distinto cada día con un personaje famoso sujetándola al abrir la ventana, de forma queda muy gracioso cuando se coloca en la taza. Yo se lo he enviado a mi hija para que desayune con él porque sé que le encanta el té. Os dejo el enlace al calendario más trendy de esta navidad por si queréis animaros a comprarlo.
También puedes comprarlos o hacerlos de tela o de madera con distintas formas (casas, chimeneas); la historia está en que el calendario textil o de madera nació de las restricciones en la Segunda Guerra Mundial en Alemania. Como no había papel se las ingeniaron haciéndolos caseros, ahí podeís poner en práctica vuestra imaginación, fabricando un modelo a vuestro gusto o personalizándolo.
Otra curiosidad: el mejor calendario de chocolate que he tomado en mi vida ha sido el de la “Casa Dallmayr” en Munich, los bombones exquisitos, adornados con casitas, campanas, muñecos…., son bombones de delicatessen con lo que es más para adultos, a los niños mejor comprarles uno más sencillo apropiado a sus gustos.
Creo que es una costumbre muy bonita, tanto para chicos como para mayores, yo ya estoy deseando que llegue el día 1 de diciembre para abrir el mío.
(https://elsitiodeconcha.wordpress.com)