El 26 de enero se celebra el Día Mundial de la Educación Ambiental, que tiene su origen en 1975, año en el que se organizó en Belgrado el Seminario Internacional de Educación Ambiental y que contó con la participación de expertos de más de 70 países.
Este encuentro nació a raíz de la declaración de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente celebrada en junio de 1972 en Estocolmo (Suecia), en la cual se debatió la importancia de cuidar el medio ambiente y se expuso la necesidad de unos principios comunes que ofrecieran a la sociedad una inspiración y guía para preservar y mejorar nuestro entorno.
Como resultado del seminario se publicó la Carta de Belgrado, en la que quedaron plasmadas las reivindicaciones fundamentales de la Educación Ambiental, cuyas metas principales, aún vigentes, fueron:
La Educación Ambiental en la sociedad actual
¿Sabemos realmente qué es?
¿Es relevante el papel de la Educación Ambiental en el mundo en que vivimos?
¿Tiene alguna utilidad para resolver problemas ambientales presentes y futuros?
Este día es algo más que una efeméride del calendario para recordar…
Lo realmente importante es lo que ocurre cada día; el debate y la concienciación medioambiental que se realiza de manera continua en los centros de educación ambiental, y toda la dedicación de tantas escuelas, asociaciones, grupos de trabajo, y demás entidades y personas que trabajan perseverantemente en este ámbito.