En el parque Miguel Servet de Huesca se ubica uno de los símbolos de la capital de la provincia de Huesca. Se trata de la obra que Ramón Acín, artista oscense nacido en 1888, dejó como legado a su ciudad natal: el monumento a Las Pajaritas.
Al pasear por el pulmón de Huesca, los locales y los visitantes se
encuentran con esta escultura de hierro y cemento engalanada con los
colores de la ciudad, el blanco y el verde, que corona un paseo
arbolado.
Consta de dos grandes y blancas figuras de papiroflexia que se miran la una a la otra, y se asientan sobre unos cubos verdes. Forman
parte de un pequeño rincón destinado a parque de los niños en un
lateral del parque de Miguel Servet, prácticamente enfrente de la
antigua Escuela Normal de Maestros y de su Aneja, reservado para juegos
de los niños.
Las pajaritas de Ramón Acín, se han convertido en un referente de la infancia de miles de niños