lunes, 26 de enero de 2015

¿CÓMO LLEGÓ EL CHOCOLATE A ESPAÑA?

El alimento de los dioses de la mitología azteca aparece por primera vez referido en nuestra cultura, en una carta de Hernán Cortés ( 30-10-1520) que dice así: 
“es una fruta como almendras, que ellos venden molida, y tienen en tanto que se trata por moneda en toda la tierra y con ella se compran todas las cosas necesarias en los mercados y otras partes”.
 Era el cacao desde tiempos muy remotos un fruto de doble aplicación: manjar apreciadísimo, bebido por Moctezuma en copas de oro fino, y signo monetario. 
En el monasterio de Piedra fue (1534), dónde por primera vez se elaboró el chocolate en su cocina monacal. 
La historia nos cuenta que un monje del Cister que acompañó a Hernán Cortés a México, Fray Jerónimo de Aguilar, envió el primer cacao, junto con la receta del chocolate, al abad del Monasterio de Piedra, D. Antonio de Álvaro. 
Fueron los monjes de este insigne cenobio los primeros en probar este manjar. Con ello se explica la gran tradición chocolatera de la orden Cisterciense. 
En algunos Monasterios de hecho, existe una pequeña estancia, sobre los claustros, la llamada chocolatería, dónde cocinaban y degustaban el chocolate.