La escritura creativa
se puede trabajar en el aula de muchas formas, siendo una invitación al
alumnado para ejercer el derecho de mirar el mundo desde otras
perspectivas.
Decía el poeta Luís García Montero, en sus lecciones de poesía para niños inquietos (1999) que “Lo
más importante para cualquier artista es aprender a mirar. La poesía
nace de una mirada porque los versos, las metáforas, los adjetivos
precisos, las palabras mágicas, los juegos y los cambios de sentido son
una forma especial de ver el mundo”
(De Actiludis)