
La iglesia parroquial de San Cristóbal es un edificio del siglo XVIII, fabricado en ladrillo y en estilo barroco con ornamentos de recuerdo mudéjar. La torre es de cuatro cuerpos, los dos primeros cuadrados y los dos superiores de forma octogonal. Al interior se reconocen tres naves cubiertas con bóveda de cañón y lunetos.

Al lado de este dique se levanta la ermita de la Virgen de la Fuente, edificada en 1777 y renovada en 1817. Consta de una sola nave con cabecera plana y crucero cubierto con una cúpula sobre pechinas, con linterna, y el resto con bóveda de lunetos.
Las pechinas de la cúpula presentan la particularidad de estar pintadas por Goya; se trata de unos frescos representando a los padres de la Iglesia de extraordinaria factura y monumentalidad; meditadas en su colocación, tanto en cuanto a la instalación de las figuras en el espacio de las pechinas como en cuanto a la relación con el altar y de las pinturas entre sí. La gama de colores es poco extensa y la calidad de ejecución desigual, pero de todas formas anuncian ya el carácter de lo que será la enérgica y posterior hechura goyesca. Los zócalos de la ermita se decoran con cerámica de Muel. Al pie de la misma se extiende un hermoso parque, con un estanque central y su correspondiente zona ajardinada y de recreo.
LA CERÁMICA DE MUEL
La cerámica de Muel lleva merecida fama. En el año 1048 llegaron a Zaragoza los primeros azulejos procedentes de esta localidad, por mandato de Aben-Tafa. Hacia el año 1580, la mayoría de los habitantes del pueblo se dedicaban a la alfarería, cuyas muestras figuran actualmente en varios museos, de manera especial en el del Instituto de Valencia de Don Juan, en el Arqueológico Nacional de Madrid y en el de Bellas Artes o Provincial de Zaragoza.
Las formas de su loza -platos, escudillas, terrizos, jarros, orzas, cantarillos, pilas bautismales y pilas benditeras-, sobresalen entre una gran variedad de formas más corrientes, todas con perfiles característicos, que en las piezas de mayor lujo, decoradas con reflejo metálico, incluyen molduras y moldeados ornamentales, derivados de los de Manises.